viernes, 13 de abril de 2012

Lista de tareas a 3 meses de la boda

Mañana es día 14, y eso significa que... faltan sólo 3 meses!
Vuelvo a hacer recuento, a ver si estoy al día de todo lo que hay que hacer según las revistas de bodas, que tan sabias son:

- Elige los complementos del vestido de novia. En cuanto a joyas, hablé con mi madre y me dijo que me enseñaría 2 pares de pendientes que tiene ella y que quizá vayan bien con mi vestido. Y si no, hablaré con la madre de Mr. Argu, que seguro que algo podrá encontrar.
La ropa interior la tengo desde hace mucho, como ya sabéis, y la liga me la regaló mi cuñada cuando estuvimos en Asturias esta última vez arreglando cositas. Es muy mona, sencilla y con su correspondiente lacito azul para cumplir con la tradición.
Los zapatos los tengo aparcados en la habitación, y de vez en cuando me los pongo y ando como un pato por el parqué de mi casa, haciendo un ruido tremendo con los tacones.
Y hace algunos días me compré un par de tiras de encaje pensando si me podría hacer yo sola una especie de tocado para hacer más bonito mi peinado... aun no he probado nada, porque quiero encontrar un botón de nácar bonito.

- Elegir el traje del novio. Mr. Argu tiene planeado ir mañana a otra tienda de alquiler de chaqués con su madre. Sabéis que se lo toma con calma.

- Escoger las alianzas. Yo ya tengo la mía, aquella que me tocó en el sorteo, tal como os conté aquí, ya adecuada a mi minidedo y preciosa. Y Mr. Argu ha mirado en varias joyerías, y creo que ya tiene claro lo que quiere y dónde lo puede encontrar. Así que este detalle está al caer.

- Abrir la lista de boda en el establecimiento seleccionado. Nosotros, como ya os conté aquí, hace mucho ya que nos abrimos una cuenta común, y en ella ya tenemos ingresaditos dos super regalos de familia. Abrimos también una lista de bodas en bodaclick, con muchas cositas preciosas para la casa que probablemente no nos podamos quedar, porque hay que pagar todos los gastos primero, pero quién sabe...

- Encargar y enviar las invitaciones. Muchos la tenéis ya. Pero sí es cierto que hay unos poquitos que aun no la han visto, y aun estamos con el proceso de entrega, y nos quedan algunas por dar. Algunas tendremos que enviarlas por correo, y otras, encontrar el momento, que no siempre es fácil.

- Determinar la distribución de las mesas durante el banquete. Inicialmente habíamos elegido un salón más rústico, con paredes empedradas y rectangular, pero cuando volvimos a ver los salones y nos dijeron que el otro estaba libre... no nos pudimos resistir. Es bastante más cuadrado y amplio, y creo que nuestra mesa estará en el centro, y a partir de ahí ya iremos trabajando en función de las confirmaciones para colocar las mesas a nuestro alrededor.

- Reservar el coche de alquiler. Gracias al Sr. Cutuli, no tenemos que alquilar coche (ni creo que lo hubiéramos hecho de todas formas), ya que tiene un flamante BMW precioso que ya ha servido de comodín en alguna otra boda, y del que saldré estupenda al llegar al Ayuntamiento.

- Seleccionar el servicio de fotografía y vídeo y fijar la fecha. Cuando estuvimos en Asturias nos reunimos con el que será uno de nuestros 2 fotógrafos. Creo que nos entendimos muy bien y hace fotos del estilo que nosotros queremos. En cuanto al vídeo, es un extra que desde el primer momento pensamos que no íbamos a poder permitirnos. Pero unos amigos nos han dicho que llevarán su videocámara y que nos grabarán por lo menos en la ceremonia. Así podremos tener ese recuerdo para nosotros, que luego con los nervios nunca se presta atención a los detalles y no te acuerdas de nada.

- Reservar los billetes para la luna de miel. Bufff! No iba a dejar que me pasase eso de En casa del herrero, cuchillo de palo, así que los billetes están no sólo reservados, sino emitidos desde el mes de noviembre. Y volaremos, siempre con permiso de Iberia y sus pilotos huelguistas.

- Ponerse en forma y estar tonificada. Mierda! Sigo sin correr, sin hacer pesitas, ni nada de nada. Lo único que hago es comer, y por más que Mr. Argu me dice que si salimos a correr, nunca me parece un buen momento. Creo que necesito que alguien que no me conozca de nada, tipo Personal Trainer me llame puta y me diga que tengo que hacer ejercicio antes de que reviente las costuras del vestido. Si no... seguiré como siempre. Al menos parece que aun estoy a tiempo de mejorar algo.

- Contratar la música. Estamos en ello. Esta es la principal tarea de la que se ha hecho cargo Mr. Argu, así que si hay algún fallo, ya sabéis para quién son las culpas. jeje

- Primeras pruebas de maquillaje y peluquería y primeros cuidados de la piel. Cuando estuvimos en Asturias fue una de las cosas que hice, las pruebas de maquillaje y peluquería. Quedé bastante contenta. Aunque la maquilladora me dijo que viviendo en Madrid tenía que estar todo el día hidratandome y empezar a usar una crema específica de contorno de ojos. Así que en ello estoy, con mi ritual de por la mañana y de por la noche, que no siempre cumplo, todo hay que decirlo, pero la verdad es que en poco tiempo sí que he notado mejoría. Esperemos que también se note para el gran día.

Y por el momento parece que vamos al día y a tiempo de todo.
Siguiente recuento de tareas pendientes, a dos meses de la boda.











miércoles, 4 de abril de 2012

A ponerme ciega a compras en NY!

Qué notición! Si ya tenía yo pensado comprar compulsivamente (Mr. Argu dice que ni llevemos maleta, que ya lo compramos todo allí, aunque no me imagino pasando por el control con las manos en los bolsillos...), y ahora resulta que en el estado de  NY, para incentivar el consumo van a suprimir el impuesto en prendas de vestir y zapatos a partir de cierto importe. Lo mismito que aquí, vamos, que no nos han vuelto a subir el IVA de milagro y ver la tele mete tanto miedo que casi te sientes culpable si gastas dinero dándote un caprichito.
Aquí os dejo el link en el que lo dice, y ya se sabe que si lo dice Internet... va a misa.

http://www.elmundo.es/yodona/2012/04/04/actualidad/1333535363.html

Confesiones a 100 días de la boda

La gente me pregunta si estoy nerviosa. Yo siempre respondo que no. Y es la verdad. Al menos es la verdad de día.

Paso el día trabajando, pensando cosas que puedan mejorar toda la planificación de la boda, viendo revistas y webs de tiendas online con ropa que me compraría, viendo y re-viendo las páginas web de los hoteles a los que nos iremos de luna de miel, poniendo al día el excel que me hice con todos los invitados (señalando aquellos que faltan por entregar invitación, los que ya la tienen, los que han confirmado, los que no van a venir...), pero eso sí, muy tranquila.

Yo sé lo que es el estrés, lo viví durante mucho tiempo cuando organizaba eventos, y hubo épocas en las que se me tensaban los tendones del cuelo de manera que me dolía horrores. Me despertaba en plena noche acordándome de algo que no había hecho y que tenía que hacer. Y lo curioso es que ahora hasta lo hecho de menos, porque hay nervios siempre e incertidumbre de si todo saldrá bien, pero cuando todo sale bien... ay! eso sí que es orgullo y satisfacción y no lo que sienten los Borbones.

De toda la vida cuando me iba a dormir y estaba en ese duermevela que sí que no, era cuando se me ocurrían las mejores ideas.

Y he ahí mi problema, cuando llega la noche. Me acuesto cansada, con sueño, pero es tumbarme en la cama y mi mente se activa: las alianzas, los vestidos de los peques, el photocall, el peinado aguantará todo el día?, el ramo con qué colores quedaría mejor, la sala de la ceremonia, qué música ponemos, ay, Dios mío, el baile, que no sabemos bailar... Y así se me pasa el tiempo, metidita en la cama y mirando las musarañas.

Aparte de lo muchísimo que me muevo por la noche, que doy mil vueltas. Afortunadamente, Mr. Argu es cerrar los ojos y quedarse inconsciente. Bueno, afortunadamente, y desafortunadamente a veces, porque alguna noche me acuerdo de algo que le tengo que preguntar y ahí está él, en trance, rechinando los dientes, y si cambia de postura es para decirme que me quiere. Porque eso sí, estará dormido, pero me dice que me quiere aun estando en fase REM.

Me he comprado una cajita de valerianas. Pero la chica que me las vendió me dijo que su efecto era acumulativo. Vamos, que no me esperase que fuera tomarme una y quedarme frita. Que tenía que tomarlas durante varios días para empezar a notar sus efectos, lo cual es fatal para mi impaciencia y mi manía de esperar resultados inmediatos. Por cierto, sabéis que la valeriana huele a pies?

Dicen que el no dormir adelgaza. Pues... yo a este paso desaparezco. Que quedan 100 días, señores!!!

Probando el menú de la boda

Hace días que no escribo. Mr. Argu me preguntaba si me había quedado sin ideas. Yo respondí que quería escribir sólo cuando realmente me apeteciera, y cuando tuviera algo que contar.
La semana en Asturias fue increíble, realmente volvimos con las pilas cargadas, aunque no os voy a engañar, trabajar sólo 3 días esta semana se agradece, aunque nos vayamos a quedar en Madrid.

El martes pasado hicimos la prueba del menú. Probamos cantidad de platos, que no nos pusieron nada fácil la elección, porque eran a cada cual más espectacularmente sabroso, y además, en Asturias son taaan exagerados con las cantidades, que desde aquí puedo apostar la sudadera del flamante Abercrombie de la 5th Avenue que me pienso comprar en Nueva York que nadie, es más, NADIE se quedará con hambre.

La prueba fue además muy divertida. Hice una especie de cuestionario en el que figuraba cada plato que probamos, y en el que fui apuntando por cuál se iba decidiendo cada uno, porque había que decidir, claro, no podíamos quedarnos con todo. Eso sólo sería posible si Falete fuera invitado a nuestra boda. Falete y toda su familia en realidad.

Lo que no pudimos decidir ese mismo día fue el postre, porque no indicamos nada sobre nuestras preferencias,  y cuando llegamos allí nos plantaron varias opciones de milhojas, y no sé si lo sabéis pero ni Mr. Argu ni yo somos del club de fans del hojaldre precisamente. Así que tuvimos que esperar al día siguiente para conocer nuestro postre.

Tampoco probamos ni los pinchos del cóctel ni nada de la espicha de la noche, que se trata de una cena con comida típicamente asturiana, a la vez que informal, osea, picoteo otra vez.

Sí, sí, que después de la comida, viene la cena. Así que, AVISO IMPORTANTE a mis queridos invitados, id preparando omeprazol, almax, resalín, y todos los medicamentos que os vayan a ayudar a aguantar el tirón, que ya que venís a Asturias, habrá que ir al 100%, no?