lunes, 28 de mayo de 2012

Esperando confirmaciones o cancelaciones

No os hacéis a la idea de lo fácil que me ha resultado organizar la boda aun siendo a distancia, salvo un pequeño e ínfimo detalle: los invitados.

Primero está la lista de invitados, incluyendo aquellos en los que tú nunca habías pensado pero que a tus padres por algún motivo les parece imprescindible que invites, aun cuando si te cruzaras por la calle con esas personas, no sabrías ni quienes son.

Luego organizas la entrega de invitaciones, estas en persona, estas por correo, estas a través de fulanito...

Pero el momento realmente álgido es cuando comienzas la cuenta atrás, cuando necesitas saber cuanto antes cuántos asistentes realmente tendrás, para que cuadren las cuentas, para darle al restaurante el nº exacto de comensales y que no te cobre de más, punto realmente importante cuando vas achuchado de pasta.

Llegados a este punto se producen situaciones tan surrealistas como:
  • Que tu padre siga haciendo recuento de primos y se percate de que se ha dejado a uno, o a dos, o... tiene que volver a hacer recuento.
  • Que tu madre se desentienda y diga que si TÚ has decidido invitar a unos y a otros, es problema TUYO confirmarlos. Cierto es que la boda es mía, pero... sinceramente, no todos los compromisos son míos, ni fue idea mía invitarlos.
Y prefiero no seguir dando detalles, porque me caliento.

Pero no toda la problemática surge en torno a la familia, porque todavía a día de hoy seguimos "persiguiendo" a algunos de los amigos intentando ya no sólo que nos confirmen si podrán o no venir, sino a algunos incluso poder entregarles nuestras preciosísimas invitaciones, de las que por cierto hemos tenido que hacer una segunda edición.

También, pese a la crisis, nos encontramos en una época de Baby Boom, y entre las invitadas cuento al menos 4 embarazadas, con el riesgo de cancelaciones de última hora que esto supone, y claro, pobrecitas, que bastante tienen ellas con lo suyo, que no se pueden ni ver los pies, como para pensar en dónde van a estar ellas dentro de... exactamente 47 días.

El tiempo vuela, así que si estáis leyendo esto, estáis invitados y no nos habéis comunicado si venís o no venís, por favor, os agradecemos que nos informéis.  Si venís, disfrutaréis de una gran fiesta, y si no, pues no pasa nada, no os vamos a mirar mal, ni a guardar rencor, que cada uno tiene lo suyo y están los tiempos muy difíciles, pero avisad con tiempo!!!

Mil gracias

1 comentario:

  1. Nosotros vamos guapa, estoy con mi padre y ya sabes que salvo alguna cosa imprevista e insalvable, estaremos allí con niña vestida de princesa incluida.besos enormes cielo

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